(Paipa) Campeón internacional de fisicoculturismo se dedica a predicar la palabra del señor en la ciudad de Paipa, en Colombia, y espera que su físico “no se confunda con el morbo”.
El 19 de noviembre de 1994, Miguel Ángel Paredes se ordenó en el Seminario Mayor de Tunja y por una invitación de un cura amigo viajó a Estados Unidos para ayudarlo en la Diócesis de Austin, Texas.
En suelo norteamericano empezó a ejercitar su cuerpo paulatinamente y el mundo de las mancuerdas y las pesas dejó de ser un hobbie y pasó a ser una gran parte de su vida diaria.
Ahora Paredes tiene 39 años y pesa 90 kilos. Combina las misas en iglesias de Paipa con el levantamiento de pesas y un estricto entrenamiento en el gimnasio. “Siempre he competido en el silencio solo con el objetivo de dar gloria a Dios y en todos los certámenes a los que asisto me he identificado como sacerdote, labor que desempeño durante las 24 horas del día”, refiere.
A la semana le dedica 10 horas al ejercicio. Tiene que comer siete veces al día platos con carnes, verduras y hortalizas, e ingerir suplementos alimenticios como el aceite de pescado, vitaminas, aminoácidos y cretina. Odia los esteroides.
Por este repudio a estos anabólicos, perdió muchas oportunidades en Estados Unidos. Patrocinadores que vieron su potencial le pidieron usarlos, pero Miguel Ángel los rechazó.
Hasta que Jerry Malina, un reconocido entrenador de Texas, decidió brindarle su apoyo. Gracias a su trabajo, logró en Estados Unidos, en la categoría de peso mediano, ocupar en siete oportunidades el primer lugar y coronarse como campeón de campeones en cinco torneos.
Recién el año pasado regresó a su natal Colombia y le extirparon un tumor cancerígeno. “Gracias a la bondad del señor Obispo estoy en mi tierra natal recuperándome y ejerciendo oficios religiosos en las tres parroquias del centro de Paipa y en la inspección de Palermo (a dos horas del casco urbano) donde oficiaré desde este Domingo de Ramos y durante toda la Semana Santa”, señaló el cura físicoculturista.
“En Estados Unidos mi condición deportiva se veía como una virtud muy grande, y lo que no quiero es que en Colombia se confunda con el morbo y el pecado generando un escándalo para mi iglesia y desde luego problemas con mis superiores”, agregó.
Miguel Ángel Paredes ha recibido el apoyo de su comunidad. Inclusive ha recibido la invitación del Instituto de Deportes de su país para crear una liga departamental de levantamiento de pesas.
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